3 historias.- primera parte

   3 experiencias vividas cfnm, las abuelitas, mi amiga Cristina y mi amiga Dolores:
   Las abuelitas.-   No es la primera vez, era una de tantas, pero puedo decir que, quizas, ha sido la vez mas divertida y morbosa. Nunca he sido un profesional, mas bien un aficionado, a pesar de que he llegado a cobrar por ello y que me sirvió mas de una vez para salir de una de tantas crisis economicas o para tener unos ingresos extras. Esta era una de esas veces en las que me contrataron para hacerlo, y he de decir que me pagaron muy bien.
   Acudí a la dirección que me habian dado, un piso en una casa de las de gente pudiente del barrio de Les Corts de Barcelona. Me pidieron que usara la entrada de servicio, mas que nada para pasar desapercibido y que fuera una sorpresa, no sabia ni que celebraban ni quien iba a estar en la fiesta, me habian contratado por telefono y habian hecho una trasferencia del 50% del pago.
   Llamé a la puerta y me abrió una chica del servicio con uniforme y todo, entre por la cocina  y allí esperé, de pronto apareció otra vez la chica con la señora de la casa, una mujer de alrededor de unos 60 años, elegante y de buen ver, me miró de arriba abajo y sonrió, me acompaño a el baño del servicio para que pudiera cambiarme de ropa y dijo que ya me avisarian.
   Entré y me cambié de ropa, y esperé sentado a que me avisaran, antes habia dado un cd con la música a la asistenta, una chica joven muy guapa de pelo oscuro y lacio recogido en una coleta y un casto uniforme gris claro, para que preparara la música del espectaculo, si lo adivinasteis me habian contratado, por recomendación de una amiga, para que hiciera un striptease.
   Llamaron a la puerta, abrí y la asistenta me pidió que la acompañara, entró ella primero y yo me quedé tras la puerta en el pasillo esperando la señal para entrar.
   - " Bueno, llegó la hora de la sorpresa que os tenia prometida, espero que sea de vuestro agrado y provechosa". Se olló una voz dentro al otro lado de la puerta, supongo que de la mujer de antres, acompañada inmediatamente del principio de la música que habia traído para amrnizar mi actuación. La chica abrió la puerta y me invitó a entrar.
   Entré en una sala de estar enorme fuertemente iluminada por unas enormes vidrieras que daban a una gran terraza, con un visillo semitrasparente blanco cerrado que mantenia la intimidad pero permitia una gran luz en la sala pulcramente blanca, me dirigí hacia el centro de la sala, dejando a mi espalda a la sirvienta que permanecía de pie frente a un buffet blanco. Ante mi, un grupo de 6 mujeres de entre 50 y muchos y 70 y pocos, sentadas en los sofas blancos que formaban un cuadro alrededor de una mesa de salon central tambien blanca. La aparté y me situé en el lugar en que estaba la mesa justo al centro entre las mujeres que me rodeaban formando una U a mi alrededor, en el único flancó donde no estaba ellas, un poco mas alejada, permanecia la asistenta aún de pié.....