Yo acudia los lunes por las tardes-noches, al salir del instituto, a unas clases de baile, y de vez en cuanto haciamos actuaciones, eramos tres grupos en nuestra academia, los pequeños, hasta los 13 años, los medianos, entre los 14 y los 17 y los mayores, a partir de los 18. Como yo tenia poco mas de 17 pertenecia a los medianos.
Allí tambien estaba, entre otras una chica de 14 años llamada Mari Carmen, que será la protagonista de este episodio.
Una vez al año habia un festival con todas las academias en una zona muy turistica de montaña, actuabamos juntos durante el fin de semana y nos quedabamos alli a dormir. Sin padres, solo con los maestros.
Era el viernes, el dia antes a que empezaran las actuaciones, por la mañana habiamos llegado al hotel, cogido habitación y dejado nuestras cosas, yo compartia habitación con mi mejor amigo, el otro chico de mi edad, cuya hermana, un año y medio menor que nosotros, estaba loca y perdidamente enamorada de mi.
Una vuelta por la zona, comer y por la tarde, algunos cogieron el cremallera y bajaron al pueblo y otros nos quedamos en la montaña, yo me quede solo pues queria hacer la siesta y darme una ducha.
Salia mas tarde a pasear por la montaña y me crucé con Mari Carmen por los pasillos del hotel. Ella tambien se habia quedado sola y no habia bajado al pueblo, nos saluda,os, nos y decidimos ir juntos a pasear.
Paseabamos por la montaña y hablabamos de nuestras cosas, no me pregunteis de que, no me acuerdo ni como llego la conversación a derivar a como derivó, solo se que mientras nos encontrabamos solos por un camino de montaña que discurria al lado de un pequeño bosque de arbustos acabamos hablando de temas subidos de tono, en este tipo de conversación acabé confesandole las veces que por caminos solitarios de montaña, en bosques de arboles, no de arbustos, habia paseado con mi prima hasta encontrar un lugar donde desnudarnos. Ella entre sonrisas medio por diversión, medio por verguenza, me confesó que nunca habia hecho nada así, de echo nunca habia visto un hombre desnudo, ni siquiera en fotos, no sabia si creermelo, pero podia ser. Medio en broma, medio con un punto de excitación le comente que si no fuera porque era un bosque de arbustos y nos podrian ver esa misma tarde podria ver sumprimera poya.
-" venga si, por favor" dijo Mari Carmen.
-" estas loca" le dije. "No ves que no es un sitio escondido, se ve todo, ademas es un lugar turistico, podrian pasar y vernos"
-" solo un poquito, porfaaaa"
-" no hay poquitos, las cosas se hacen bien o no"
Mari Carmen se enfadó y se largó dejandome alli solo, sin decirme palabra. Yo me quede parado y absorto, era solo una niña de 14 y ya se enfadaba por nada. Salí corriendo tras ella con intención de disculparme y hacer que olvidara la conversación.
-" Mari Carmen, espera un momento, no seas tonta"
La palabra magica hizo que se detuviera aun mas enfadada.
-" si no querias nada para que me cuentas. Sabes que, creo que eres un mentiroso, todo te lo inventas y nunca has hecho nada"
-" todo es verdad, y lo haria contigo ahora, pero no es seguro, si estuviesemos en el hotel te invitaba a mi habitación"
-" y a que esperamos para ir al hotel"
Empezamos a caminar rapidamente de vuelta, en mi cabeza la excitación de poder jugar con alguien nuevo, pero la preocupación de pensar que solo tenia 14 años y de desconocer si guardaria el secreto o en horas ya lo sabria toda la avademia.
Continuara.
Esta historia es tan solo el relato de dos adolescentes, ambos menores que un dia decidieron
experimentar y disfrutar sanamente de un rato, el hecho de nuestras edades es solo circunstancial, no quisiera que fuera entendido como una apologia de la pederastia, practica insana, deleznable y nada recomendable por la cual siento rechazo.
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